Fernández de Soto propone Acuerdo Marco entre la Comunidad Andina y Estados Unidos

Lima, 8 nov. 2002. El Secretario General de la Comunidad Andina (CAN), Guillermo Fernández de Soto, propuso hoy la suscripción de “un acuerdo marco entre Estados Unidos y los países andinos”, al que inicialmente “podrían acogerse dos o tres países, y los que no lo deseen todavía, adherirse más tarde”.

La propuesta la formuló ante representantes de los principales gremios comerciales del Perú, durante la exposición sobre “La Comunidad Andina: Entre la Globalización y el Regionalismo”, organizada por la Cámara de Comercio Internacional de Perú (ICC-Perú).

Tras destacar la importancia del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), sostuvo que “no hay duda que tenemos que lograr un acuerdo en esa dirección”, pero advirtió que “no será fácil, ya que Chile, por ejemplo, lleva casi una década en el intento y, en el caso de los andinos, cada país tiene metas políticas y velocidades diferentes”.

“Invocando la geometría variable que permitió a los europeos ‘desembarcar’ en momentos diferentes en las convergencias -de comercio, fiscales, monetarias-, quiero proponer la posibilidad de un acuerdo marco entre los Estados Unidos y los países andinos”, recalcó, tras referir que en Quito, el Representante Comercial de los Estados Unidos, Robert Zoellick, reafirmó su interés de negociar con la CAN.

Durante su exposición, el Secretario General de la CAN presentó las aproximaciones a la globalización que existen en la región fundamentadas en algunos mitos y mostró, con cifras, el potencial de la Comunidad Andina y la transformación sustantiva del proceso andino desde sus inicios a la fecha.

“Si en la década de los 70, en consonancia con las doctrinas prevalecientes, era una integración cerrada y proteccionista, a partir de los 90 se convirtió en un proceso abierto que pretende ser un vehículo para la inserción competitiva de nuestros países en la economía mundial”, recalcó.

Explicó que “el proceso de integración se inscribe en lo que se denomina el regionalismo abierto” y “ello ha significado que a la par que teníamos una Zona de Libre Comercio, los países andinos han negociado varios acuerdos comerciales, a veces bilaterales y otras veces comunitarios”.

Fernández de Soto subrayó que “la integración, que durante mucho tiempo estuvo constreñida a la negociación arancelaria, hoy día se proyecta en el campo político, en el campo social, en el campo de la cultura y en la educación”.

“El objetivo básico de la Comunidad Andina es convertirse en un mercado único, sin fronteras ni barreras aduaneras. Pero también debe ser una comunidad donde se respeten los derechos humanos, una zona única de democracia, y donde ésta tenga además una dimensión social; en otras palabras, que incluya políticas destinadas a mejorar la distribución del ingreso. Asimismo, debe ser también ser una zona de paz, con mecanismos de seguridad colectiva”, subrayó finalmente.