Wagner plantea que la explotación de hidrocarburos sea concebida como un proyecto de desarrollo

Lima, 14 dic. 2005.- El Secretario General de la Comunidad Andina, Allan Wagner Tizón, manifestó ayer que, en la medida que la explotación de los hidrocarburos se conciba como un proyecto de desarrollo y no como una tarea destinada solamente a extraer recursos del subsuelo para enviarlos a mercados externos, se podrá avanzar en este campo y dejará de ser un tema eminentemente comercial donde la discusión radica en el monto de regalías como único beneficio para la sociedad.

La afirmación la hizo al inaugurar el taller regional “Integración energética hemisférica: Contribución potencial de los países andinos”, que contó con la participación de Peter Kalil, Jefe de la División de Integración, Comercio y Asuntos Hemisféricos del BID, y de Luis Enrique Berreizbeitia, Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento, así como de representantes gubernamentales y del sector privado de los cinco países andinos, ante quienes se presentó un estudio sobre el potencial de producción de hidrocarburos en la región andina, elaborado por el consultor-coordinador Ramón Espinasa.

El Embajador Wagner manifestó que sólo concibiendo la explotación de hidrocarburos como una palanca para el desarrollo podremos ganar en términos de seguridad energética, utilizar esta riqueza para un desarrollo con una perspectiva social y, al mismo tiempo, utilizar este recurso para un mejor posicionamiento estratégico de nuestros países en el ámbito sudamericano, hemisférico y mundial.

Manifestó que el régimen de la tenencia y explotación de los recursos naturales y otros temas, que correspondieron a la agenda de los cincuenta, vuelven a figurar en la agenda política de los países andinos. “No hemos logrado resolver el problema de la representación y participación, de la descentralización y regionalización ni del régimen de tenencia y explotación de recursos naturales, de manera que sea eficaz para nuestro desarrollo e inclusión social”, manifestó.

Indicó que todo esto lo podemos revertir en la medida que, a partir del camino planteado por los Presidentes Andinos en Santa Cruz de la Sierra en el año 2002, hagamos realidad la Alianza Energética Andina que los presidentes resolvieron acometer en la Cumbre de julio de este año, y la posible creación de Petroandina como un espacio de cooperación de nuestros países para ganar fortalezas y avanzar en la integración energética regional.

“Se está convirtiendo ya en un lugar común el hecho de que la energía debiera ser para nuestra integración y desarrollo sudamericano lo que el carbón y acero fueron para la Unión Europea. Creo que está en nuestras manos determinar los objetivos y diseñar los mecanismos apropiados para poder alcanzar esos objetivos”, subrayó.

Durante el taller, el consultor-coordinador del BID-CAF, Ramón Espinasa presentó el estudio sobre el potencial de desarrollo del sector hidrocarburos con un enfoque regional, y se generó una amplia discusión sobre la investigación realizada.