UE daría luz verde a negociaciones con la CAN antes de finalizar el año

Lima, 19 oct. 2006.- El Director General Adjunto de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, Hervé Jouanjean, expresó hoy su confianza en que, antes de finalizar el presente año, la Unión Europea dé luz verde al inicio de las negociaciones formales con la Comunizad Andina para alcanzar un Acuerdo de Asociación que incluya los pilares político, de cooperación y comercio.

La afirmación la hizo Hervé Jouanjean al término de la visita que realizó hoy, conjuntamente con el Jefe de la Delegación de la Comisión Europea en el Perú, Antonio Cardoso, al Secretario General (E) de la Comunidad Andina, Alfredo Fuentes Hernández, y directivos del organismo andino con sede en Lima.

Informó que en la reunión con las autoridades de la Secretaría General de la CAN se había examinado la cooperación recíproca y, en particular, las perspectivas de la negociación de un Acuerdo de Asociación entre ambos bloques. “He podido comprobar que el proceso está bien encaminado en el caso de la CAN, al igual que en el nuestro”, precisó.

Por su parte el Secretario General de la CAN, Alfredo Fuentes manifestó que ésta ha sido una oportunidad muy valiosa para repasar el estado de las relaciones entre la CAN y la UE y las acciones que se están dando para iniciar las negociaciones mismas de un Acuerdo de Asociación a más tardar en el primer trimestre del 2007.

“Nos ha complacido saber que la Comisión Europea está próxima a finalizar su propuesta para presentarla al Consejo de Ministros de la UE a fin de lograr la autorización correspondiente, conforme a los procedimientos seguidos en estos casos”, manifestó.

Señaló que en la reunión se habló de la importancia de la participación de Bolivia en el Acuerdo de Asociación teniendo en cuenta las asimetrías existentes, de manera que este país pueda aprovechar los beneficios que se derivarán del diálogo político, de la cooperación y de los mercados que se abrirán con ocasión de las negociaciones.

Destacó que en la reunión se puso en evidencia la voluntad de la Unión Europea no sólo de continuar los proyectos de cooperación que están en marcha, como los de prevención de desastres, armonización de estadísticas y comercio, sino de poner en marcha los nuevos proyectos en las áreas de la sociedad civil, lucha contra las drogas y la segunda etapa de asistencia técnica al comercio.