Lima, 28 nov. 11.– El nuevo Rector de la Universidad Andina Simón Bolívar – Sede Central, José Luis Gutiérrez Sardán, expresó su disposición a colaborar para que se haga realidad el mandato de los Presidentes de adecuar el Sistema Andino de Integración a los retos del actual contexto internacional con miras a fortalecer la integración regional.

Luego de realizar una visita al Secretario General a.i. de la CAN, Adalid Contreras Baspineiro, el Rector manifestó que la visita tuvo justamente la finalidad de ofrecer su apoyo “en lo que sea necesario”.

Manifestó que los Estados y la sociedad esperan de los órganos e instituciones del Sistema Andino de integración, como el Parlamento Andino, la Secretaría General, el Tribunal de Justicia y la Universidad Andina Simón Bolívar, entre otros, que trabajen no en forma aislada sino en coordinación, en función de un objetivo mucho más importante.

Dijo que desde la Rectoría trabajará para que haya una interacción permanente entre todos ellos y para que la comunidad tenga en su universidad el instrumento de formación que, además preste servicios en investigación y en interacción social.

“Necesitamos replantearnos el rol del conocimiento y de la formación para la integración profesional. Necesitamos replantearnos la interacción social, es decir la relación entre la universidad y la sociedad”, puntualizó.

Indicó que lo primero que se tiene que hacer es romper las barreras que en algunos casos son mentales. Por tanto tiene que haber un ámbito de confianza, un ámbito de reflexión suficiente, de reflexión activa para que lo que se piensa y planifica se traduzca en hechos concretos. “Nuestras sociedades están esperando resultados, no buenas intenciones”, precisó.

Informó que el Consejo Superior de la Universidad Andina Simón Bolívar se reunirá en marzo próximo, ocasión en la que tendrá la oportunidad de presentar planes y proyectos para hacer de este centro superior en un instrumento de integración y para contribuir a que el SAI funcione como sistema.

De otro lado, destacó el valor humano de la región, la fortaleza de sus habitantes y la necesidad de que la universidad esté en capacidad de responder a los retos actuales como el calentamiento global y una relación amable con la naturaleza y con la sociedad.