Lima, 29 set. 2006.- El Organismo Andino de Salud – Convenio Hipólito Unanue (ORAS-CONHU) presentó hoy, en la sede de la Secretaría General de la Comunidad Andina, sus líneas estratégicas y su Plan de Trabajo 2006 – 2008 que contempla el desarrollo de acciones en cuatro áreas prioritarias: salud en fronteras y vigilancia epidemiológica, políticas de medicamentos, educación y gestión y promoción de la salud.

La presentación fue realizada por el Secretario Ejecutivo del ORAS-CONHU, Oscar Feo, en un acto que contó con la presencia del Secretario General Encargado de la Comunidad Andina, Alfredo Fuentes Hernández, de Embajadores andinos y representantes de organismos e cooperación internacional y del Sistema Andino de Integración, así como de instituciones vinculadas a la salud.

El Secretario General (E) de la Comunidad Andina, Alfredo Fuentes Hernández, manifestó que este Plan de Trabajo constituirá, sin duda, un importante aporte a la consolidación de la agenda social andina. Indicó que, en efecto, las cuatro áreas de acción identificadas como prioritarias por el Organismo Andino de Salud para su actuación en los próximos meses -a saber vigilancia epidemiológica, fortalecimiento del Plan Andino de Salud en Fronteras, acceso a los medicamentos y salud de los trabajadores- tienen estrecha vinculación con el Plan Integrado de Desarrollo Social (PIDS) aprobado por la CAN.

Al presentar las líneas estratégicas y el Plan de Acción del ORAS-CONHU, su Secretario Ejecutivo, Oscar Feo, refirió que los seis países miembros del Organismo Andino de Salud (Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela) reúnen a una población superior a los 140 millones de habitantes, de los cuales 27% carece de acceso permanente a servicios básicos de salud (125 Millones). “Nuestros ministerios de Salud están empeñados en revertir esta situación”, mediante la armonización de políticas, el intercambio de experiencias y la respuesta conjunta a problemas comunes, refirió.

El doctor Oscar Feo destacó el énfasis que se dará a las “respuestas conjuntas a problemas comunes” en materia de salud, teniendo en cuenta los beneficios que ellas conllevan como lo demuestra la reciente negociación conjunta para la adquisición de medicamentos antimaláricos, que ha permitido conseguirlos a tres dólares en lugar de 15 dólares, facilitando el acceso al tratamiento de la malaria en la subregión.