Lima, 1 dic. 2005. La participación de la Secretaría General de la Comunidad Andina como veedora internacional del proceso de selección de jueces que conforman la nueva Corte Suprema de Justicia en Ecuador concluyó satisfactoriamente esta semana.

La veeduría surgió a iniciativa del propio gobierno ecuatoriano, que solicitó la participación del organismo comunitario andino desde el inicio mismo del proceso de selección, para garantizar la transparencia y legitimidad del nuevo órgano supremo de justicia.

Alberto Adrianzén y Alfredo Fuentes, funcionarios de la Secretaría General de la CAN, fueron designados para participar en el equipo de veedores internacionales, conformado asimismo por representantes de las secretarías generales de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El trabajo de la Veeduría se desarrolló durante 5 meses, a lo largo de todo el proceso de calificación, hasta culminar en la elección de los 31 magistrados, quienes fueron evaluados y seleccionados para administrar justicia de manera imparcial e independiente, precautelar la vigencia del Estado de Derecho y resguardar las libertades y los derechos de todos los habitantes del Ecuador.

El miércoles 30 pasado, los 31 magistrados fueron juramentados en una ceremonia a la que asistieron el Presidente de la República, Alfredo Palacio, altas autoridades del gobierno ecuatoriano y los secretarios generales de la Comunidad Andina, Embajador Allan Wagner Tizón y de la OEA, José Miguel Insulza, así como un representante del Secretario General de las NNUU.

En su discurso ante los magistrados electos, el Secretario General de la CAN, Allan Wagner señaló que el proceso de selección y nombramiento de la nueva Corte Suprema es legal y legítimo. Asimismo, resaltó la importancia de que Ecuador continúe en el proceso de reformas y de reinstitucionalización democrática.

En un comunicado conjunto emitido por los tres organismos veedores internacionales al concluir sus labores, se señala el convencimiento que “el reestablecimiento del máximo organismo de la Función Judicial constituye un paso inicial y decisivo en el camino de la reinstitucionalización del país y la reforma de la administración de justicia, así como en el fortalecimiento y estabilidad de la democracia ecuatoriana”

Los veedores de las NNUU, la OEA y la CAN felicitaron al pueblo ecuatoriano por este logro, “que se convierte en un importante precedente para América y el mundo”.

La estabilidad, la perdurabilidad y el funcionamiento autónomo de la nueva Corte fueron también mencionados por los veedores como los retos que tiene por delante la ciudadanía ecuatoriana, así como la conformación del Tribunal Constitucional y los otros órganos de control, a la brevedad posible, según señalan.