Montevideo, 19 de septiembre 2008.- La VIII Conferencia Sudamericana de Migraciones concluyó el viernes 19 de septiembre con la aprobación de la “Declaración de Montevideo sobre Migración, Desarrollo y Derechos Humanos de los Migrantes”, en la que se expresa el rechazo a la aprobación por la Unión Europea de la llamada Directiva de Retorno y la criminalización de los migrantes que pueda implicar la aplicación de este tipo de normativa.

Asimismo, a través de la misma Declaración, se exhorta “a un diálogo constructivo, que debe incorporar el análisis de las causas profundas de la migración provocadas por las asimetrías y la inequidad en las relaciones económicas internacionales”.

A través de 24 puntos consensuados, las delegaciones de los países de América del Sur participantes en la reunión reafirmaron “el derecho de toda persona a la libre movilidad así como que el hecho migratorio es una condición natural del ser humano y parte del proceso histórico del desarrollo de la humanidad”.

Consideraron que la adopción por parte de algunos países receptores de políticas migratorias de carácter restrictivo basadas en el concepto de seguridad, vulneran los derechos fundamentales de las personas migrantes.

En ese contexto, se declaró que el hecho migratorio tiene una naturaleza multidimensional y que la aplicación de medidas restrictivas por los países de destino no constituye una solución realista a la emigración irregular.

“El hecho migratorio debe ser abordado de manera integral y comprehensiva, con políticas que se dirijan a eliminar los factores que causan la emigración y mediante la promoción del diálogo entre los países de origen, tránsito y destino de la migración”, subrayaron.

Asimismo, reiteraron “la voluntad para el establecimiento de mecanismos de diálogo permanente en materia migratoria, de acuerdo con los compromisos asumidos en la Declaración de Lima ALC-UE, de 16 de mayo de 2008, sobre la base de una agenda ampliada”.

Reiteraron, igualmente, “la importancia que los países desarrollados adopten políticas necesarias para evitar que las asimetrías económicas internacionales, los multimillonarios subsidios que distorsionan la competitividad, la falta de apertura de sus mercados a los productos de los países en desarrollo profundicen las causas de las migraciones, esto es la pobreza estructural, la exclusión social y la desigualdad de oportunidades.

Finalmente, se reafirmó la decisión de consolidar la Conferencia Sudamericana de Migraciones como una instancia permanente de diálogo político y cooperación en la región y, en el marco de las buenas prácticas sobre gestión migratoria se acordó conformar la Red Sudamericana para la Gobernabilidad Migratoria.

La Conferencia concluyó con el consenso de la presentación de esta Declaración de Montevideo ante el II Foro Global sobre Migración y Desarrollo que se realizará en Manila el próximo mes de octubre y se aceptó el ofrecimiento de Ecuador como sede de la IX Conferencia Sudamericana de Migraciones que se celebrará el próximo año.