Lima, 30 oct. 2012.- El Canciller del Perú, Rafael Roncagliolo, sostuvo hoy que “el Gobierno del Perú es un gobierno comprometido con la Comunidad Andina (CAN) y con la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y profundamente interesado en la convergencia CAN-MERCOSUR, con miras a la integración suramericana y latinoamericana.

Durante la exposición que hizo en el marco de la Sesión Ordinaria del Parlamento Andino, el Canciller manifestó que la convergencia entre la Comunidad Andina  y el Mercado Común del Sur es un mandato, que está incluida en la carta constitutiva de la UNASUR.

“La UNASUR puede cumplir un rol articulador, en la que converjan gradualmente las complementariedades de ambos bloques y hacia la cual puedan volcar sus experiencias, sus avances y logros tanto la CAN como el Mercosur”, explicó.

Indicó que esto ya se está haciendo, por ejemplo, en materia de comunicaciones con el IIRSA. “El IIRSA fue repotenciado a raíz de su incorporación en UNASUR y hoy día tenemos 37 ejes viales interoceánicos, siete de los cuales pasan por Perú, que han empezado a permitir que nosotros desarrollemos la infraestructura vial como una infraestructura común, que servirá para que los países del Atlántico accedan al Pacífico y visceversa”.

Esto se está haciendo también en materia de defensa. “Después de tantas frustraciones en los tratados regionales en materia de defensa, hoy día estamos construyendo un Consejo de Seguridad y Defensa y estamos haciendo de América del Sur no solo una zona libre de armas nucleares, sino una zona de fomento a la confianza mutua. Se está proponiendo, además, que sea una zona sin minas antipersonales”,  señaló.

El Canciller manifestó que el Gobierno peruano considera que se pude avanzar también en la promoción de una identidad y ciudadanía sudamericana. “Queremos fortalecer la ciudadanía sudamericana a partir de los avances en ambos bloques sobre temas migratorios, educativos, inserción laboral y protección de salud”, puntualizó.

Indicó que, desde la Presidencia peruana de UNASUR, se quiere impulsar la culminación de la  etapa de consolidación institucional de UNASUR, la priorización de las políticas de inclusión social y de lucha contra la desigualdad. “No hay integración ni democracia basadas en la desigualdad. En eso la CEPAL ha sido sumamente clara. Todos sabemos que somos no la región más pobre del mundo, pero sí la más desigual”, recalcó.

En otra parte de su intervención, el  Canciller manifestó que la integración regional no solo es una alternativa viable, sino que es la mejor opción para nuestros países y destacó en ese marco la importancia que tienen la Comunidad Andina y el Mercosur.

Sobre la CAN, manifestó que, además de ser uno de los procesos más antiguos y la primera y la más perfeccionada zona de libre comercio en la que Perú participa, ha acumulado importante acervo histórico, jurídico, institucional y se ha convertido en una palanca estratégica de proyección internacional, así como un referente de integración en América Latina y un espacio consolidado para concertar agendas orientadas a la satisfacción de problemas y necesidades comunes.

Aclaró que con esto no pretende obviar las dificultades que pasa la CAN, sino reinvindicar lo importante que este esfuerzo integrador ha sido históricamente hablando para nuestros países y, por lo tanto, para mantener su vigencia y para proyectarlo a esfuerzos más ambiciosos”.

Respecto al Mercosur, dijo que para el Perú representa un mercado importante y si bien la balanza peruana es  deficitaria respecto a sus países miembros, éstos son también una importante fuente de insumos. “El Mercosur es también referente para la integración regional y no es posible una integración sudamericana sin sus países miembros”.

Aclaró, sin embargo, no está en la agenda del Perú el ingreso al Mercosur como Miembro Pleno. “No podríamos pertenecer al MERCOSUR debido a nuestras políticas comerciales, con terceros países, reflejadas en la suscripción de un gran número de acuerdos comerciales con otras regiones del mundo. Los miembros del MERCOSUR comparten un AEC que llega al 35%. Ello no es compatible con la política de proyección a mercados internacionales de un país como el Perú”, puntualizó.