Cambio climático podría costar a los países andinos 30 mil millones de dólares al año, según revela estudio

Lima, 9 mayo 2008.- Las pérdidas por efecto del cambio climático en los cuatro países de la Comunidad Andina podrían alcanzar en el 2025 la cifra de los 30 mil millones de dólares anuales, lo que equivale el 4.5% de su PIB, pudiendo comprometer el potencial de desarrollo de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.

Este y otros reveladores datos están contenidos en el estudio “El Cambio Climático no tiene fronteras”* elaborado, a iniciativa de la Secretaría General de la Comunidad Andina, por un equipo de investigadores de la Universidad del Pacífico del Perú, con la colaboración de centros académicos y de investigación y autoridades de Bolivia, Colombia y Ecuador y con el apoyo del Ministerio de Ambiente de España y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Durante la presentación del informe, el coordinador del equipo de investigación, el ex ministro de Agricultura del Perú, Carlos Amat y León, sostuvo que “ el cambio climático ya está ocurriendo” y ello se expresa en la pérdida de

glaciares, en la mayor frecuencia de inundaciones, intensificación y mayor frecuencia del fenómeno de El Niño.

“En el quinquenio 2002-2006 las inundaciones, sequías, deslizamientos, heladas, huaycos, aludes, aluviones se han duplicado con respecto al quinquenio 1987-1991, y prácticamente no existe una sola provincia de los países de la CAN que no haya sido al menos afectada una vez por un desastre hidrometeorológico desde 1970”, precisó.

Indicó que el cambio climático viene evidenciándose en la subregión andina por más de tres décadas. “Mientras que desde 1990, a nivel mundial, se registraron cambios en la temperatura global de 0,2ºC por década, ya desde 1974 a 1998 este incremento en la región de los Andes Centrales fue de 0,34ºC; es decir, 70% más que el promedio global”.

Amat y León alertó que si la temperatura aumenta más de 2°C, los países andinos enfrentarán serios problemas. “La Amazonía podría empezar a colapsar y los glaciares acelerarían su retroceso afectando la oferta hídrica”, manifestó

Aseguró que aún sin que ello ocurra, “al 2020, alrededor de 40 millones de personas podrían estar en riesgo de perder la oferta de agua para consumo humano, hidroenergía y agricultura, debido a la desglaciación de los Andes, siendo las ciudades más afectadas Quito, Lima y La Paz.

Advirtió que un dato que debe tomarse en cuenta es que la población que va a ser testigo de los efectos del cambio climático ya está viva y tiene menos de 33 años; constituye el 64 por ciento de la población actual.

Amat y León subrayó que tiene que haber un interés sustantivo de la comunidad internacional para cooperar con el esfuerzo de los países andinos para enfrentar los efectos del cambio climático y aprender de esta experiencia para abordar este desafío común.

Añadió que es indispensable un plan de acción con medidas sustantivas como la transferencia de tecnología para generar energía limpia; compartir conocimientos y capacidades; aportes financieros en proporción a la magnitud de los problemas; adecuar los procesos productivos a los nuevos parámetros que impone el cambio climático; y fortalecer la capacidad de gobernanza, particularmente de los gobiernos locales, para emprender el diseño e implementación de la infraestructura económica y social.

Por su parte, el Secretario General de la Comunidad Andina, Freddy Ehlers, señaló que, en vista de que el actual modelo de desarrollo es incompatible con la sustentabilidad del planeta, es necesario definir un nuevo modelo de desarrollo que garantice el desarrollo integral del ser humano y su relación armónica con la naturaleza.

Asimismo, enfatizó la necesidad de incrementar las acciones concertadas de mitigación y adaptación a este fenómeno, incluyendo los compromisos de reducción de emisiones, así como de desarrollar nuevos mecanismos e incentivos para conservar los bosques y su biodiversidad, de conformidad con el Plan de Trabajo de Bali sobre cambio climático y los objetivos de la Convención de Diversidad Biológica.

Ehlers manifestó que un reciente estudio, basado en datos del Informe Stern, la Huella Ecológica y el Banco Mundial, establece que los países andinos podrían recibir miles de millones de dólares de los países industrializados por los servicios ambientales que los bosques tropicales amazónicos dan al mundo entero. “Constituyen, por lo tanto, una fuente fundamental de negociación de los países andinos con la comunidad internacional”, puntualizó.

* El documento completo puede ser visto en la siguiente dirección de la web de la CAN: http://www.comunidadandina.org/public/libro_84.htm