Lima, 9 oct. 98. El Secretario General de la Comunidad Andina (CAN), Sebastián Alegrett, señaló que existe preocupación por la lentitud en las negociaciones de las preferencias arancelarias entre los países andinos y los del Mercosur, al propio tiempo que se mostró partidario de revisar la metodología con la finalidad de alcanzar el objetivo fundamental de crear una zona de libre comercio entre ambos bloques en el 2000.

Alegrett efectuó los planteamientos al ser entrevistado esta semana por la radio peruana CPN sobre la situación actual y perspectivas del Acuerdo Marco para la Creación de una Zona de Libre Comercio entre la Comunidad Andina y el Mercosur, suscrito el pasado 16 de abril.

Si bien Alegrett admitió que ” nos tiene entrampados el tipo de negociación, a un nivel muy pequeño, de producto por producto, sobre un amplio universo arancelario”, exhortó a concluir esta etapa antes de fin de año para no perder de vista los objetivos esenciales del acuerdo marco entre ambos bloques.

“En momentos que se avizora una crisis financiera internacional de grandes proporciones – aclaró- no podemos darnos la espalda ni caer en actitudes proteccionistas porque implicaría repetir los errores de la década de los 80 que terminaron hundiendo a la integración al descender abruptamente los niveles de intercambio”.

Alegrett está convencido de que existe voluntad de los gobiernos andinos y de los países del Mercosur en cumplir con los plazos, pero admitió que la metodología empleada de multilateralizar las preferencias arancelarias, con una “visión perfeccionista, está creando una situación de asfixia”.

La multilateralización implica que las concesiones arancelarias bilaterales concertadas entre los países andinos y los del Mercosur, por medio de los acuerdos de alcance parcial (APP), en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), se extiendan a los restantes miembros de ambos bloques.

El Acuerdo Marco para la Creación de una Zona de Libre Comercio entre la Comunidad Andina y el Mercosur establece dos etapas. En la primera, que debía culminar el 30 de setiembre, se negociaría el Acuerdo de Preferencias Arancelarias, en tanto que en la segunda, del 1 de octubre al 31 de diciembre de 1999, se negociaría el Acuerdo de Libre Comercio propiamente dicho.

Debido a la complejidad de las negociaciones, en la última reunión celebrada del 22 al 25 de setiembre, no se pudo cumplir con los plazos previstos, lo que motivó que los países de ambos grupos acordaran prorrogar la vigencia de los Acuerdos de Alcance Parcial hasta marzo de 1999, de modo de no interrumpir las corrientes de comercio generadas por los convenios bilaterales.

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