Alcaldes de Zonas Rurales de la Comunidad Andina muestran cómo están superando la pobreza con Desarrollo Rural y Nutrición Indígena

Lima, 26 ago. 2011. Alcaldes de municipios de la Comunidad Andina y responsables de las políticas de protección e Inclusión social de los Países Miembros se reúnen hoy en Lima para dar a conocer los mecanismos y metodologías que vienen implementando a nivel local para superar la pobreza rural y mejorar la nutrición en poblaciones indígenas.

Los Alcaldes de San Agustín y Huacareta de Bolivia, de Nabón y Colta de Ecuador, de Chucuito y Anchonga de Perú y el Gobernador del Pueblo de Chimila en Colombia, darán a conocer los resultados de los Proyectos “Modelos de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial” (MDRT) y “Mejoramiento de la nutrición en poblaciones indígenas de la Comunidad Andina” (MNPI).

Estos proyectos han permitido implementar sus propios modelos de gestión locales a través de la acción conjunta de los gobiernos y la población, cuyas experiencias y resultados han servido de ejemplo y aprendizaje para otras comunidades que poseen sus mismas realidades y necesidades en el territorio andino.

El Proyecto “Modelos de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial” (MDRT), ha logrado la incorporación de temas como la salud, la educación y la agricultura, en los planes de desarrollo local concertados, evitando la duplicidad de esfuerzos y enfocándose especialmente a disminuir las realidades marginales de las poblaciones rurales de estos mismos territorios.

En su implementación, se han validado una serie de herramientas que han permitido la formulación de lineamientos andinos para promover el desarrollo Rural en la CAN; así como aprendizajes útiles para otras intervenciones de la CAN que buscan aportar a la cohesión social y económica de la Subregión.

Este proyecto se ha implementado en cuatro territorios de referencia de los países de la CAN: Gran Tierra de los Lípez (Potosí, Bolivia), Sur del Tolima (Colombia), Cantón de Nabón (Ecuador), Juli Pomata (Puno, Perú) y ha contribuido a fortalecer la institucionalidad, aportando elementos para la gestión articulada y concertada del territorio, promoviendo las alianzas público privadas y de la sociedad civil.

Por otro lado, el Proyecto “Mejoramiento de la nutrición en poblaciones indígenas de la Comunidad Andina” ha promovido la seguridad alimentaria en poblaciones indígenas a través del rescate y valoración de los sistemas culturales de producción y consumo de alimentos de los Pueblos Indígenas, buscando el acceso a suficientes alimentos sanos y nutritivos, respetando sus conocimientos y prácticas ancestrales.

Para ello se han implementado la capacitación de campesino a campesino permitiendo un acceso a conocimientos más viable por reconocimiento y fortalecimiento de la identidad con los pares. Asimismo, se han establecido tecnologías básicas de producción y conservación de alimentos como el riego tecnificado y disponibilidad de alimentos.

Este proyecto fue implementado en las comunidades indígenas: Huacareta (Chuquisaca, Bolivia), el pueblo de Chimila (Magdalena, Colombia), Colta (Chimborazo, Ecuador) y, Anchonga (Huancavelica, Perú), ha contribuido a las estrategias nacionales en materia de articulación para enfrentar la inseguridad alimentaria: Hambre cero en Bolivia, Unidos en Colombia, Acción Nutrición en Ecuador y CRECER en Perú; apoyados por una asistencia técnica que permite afinar tecnologías y dar seguimiento intensivo a las familias en la fase de implementación de las propuestas.

Estas metodologías de integración subregional está contribuyendo a la formulación de estrategias y políticas nacionales y regionales con un enfoque intersectorial enfocado a la superación de la pobreza rural, la inequidad, la exclusión social y la seguridad alimentaria, a través de la acción conjunta de los Países Miembros de la CAN.

La presentación de estos resultados se realiza en el marco del proyecto “Cohesión Económica y Social de la Comunidad Andina” – CESCAN, que cuenta con el financiamiento de la Unión Europea y tiene como objetivo principal contribuir a que los ciudadanos de la región mejoren su desarrollo humano y sostenible, garantizando plenamente sus derechos, fortaleciendo el sentido de pertenencia, la integración que contribuyan a la inclusión social, la lucha contra la pobreza y el desarrollo económico.